En contacto con Mañanas Diferentes, por FM Espectáculo 93.1, el coordinador de Juventudes de la Municipalidad de Ushuaia, Agustín Monzón, hizo un balance de la primera sesión ordinaria del Consejo Juvenil que se llevó adelante en la Casa de la Mujer.
Monzón explicó que el espacio “tiene como rol ser un asesor del departamento ejecutivo en cuestiones juveniles, para tomar decisiones en cuanto a políticas públicas. Se creó en el 2000 cuando se armó la primera Carta Orgánica, y se reformó en el 2022. Su principal función es aconsejar y acompañar políticas públicas desde la mirada de los jóvenes de la ciudad. Es como el Consejo Asesor de la Secretaría de la Mujer, o el Consejo Asesor de Seguridad Vial”.
Consultado por los temas abordados, narró: “Hablamos sobre la preocupación por el ataque a la 19.640, sabiendo que muchos jóvenes trabajan en las fábricas. Siempre vemos cómo afectan las decisiones y las políticas a la población joven de la ciudad de Ushuaia”.
“Se presentó un proyecto desde el bloque del PJ y el que compone la Cámara de Comercio y los estudiantes de la agrupación La Tercera de la Universidad, en el que se expresa la preocupación de la baja de aranceles a los celulares y la repercusión que tendrá en Ushuaia”, agregó.
Según Monzón, el proyecto “recomienda la creación de programas para difundir la Ley. Que se haga llegar la información necesaria sobre lo que significa la Ley 19.640 y el Subrégimen Industrial. Hubo una unanimidad a favor”.
El funcionario municipal destacó que “hay una pluralidad de voces muy grande, pero este tema ha sido unánime. Todos y todas votaron con preocupación ante el avance del Gobierno nacional y cómo afecta esto a la población joven. También a favor de que la Municipalidad sea la encargada de hacer llegar los programas, capacitaciones y la difusión sobre la Ley, para que la población joven pueda entender la finalidad y para qué existe”.
Por lo que explicó, al Consejo “lo integran los partidos políticos de la comunidad, organizaciones políticas y sindicales, como la Cámara de Comercio o UTHGRA; tenemos a todos los centros de estudiantes de la ciudad. También están los vecinos y vecinas que no forman parte de una agrupación, pero se quieren anotar y ser parte de la toma de decisiones sobre políticas públicas para los jóvenes. Hay cuatro vecinas anotadas de forma independiente dentro del Consejo. El rango es entre los 14 y los 29 años. Es amplio. Creo que eso es lo que enriquece al Consejo: la pluralidad de voces y de experiencias”.
Además, mencionó: “La Carta Orgánica, las ordenanzas y el reglamento interno nos ponen límites. Nos falta esa práctica. Los chicos están con muchas ganas de participar. Algo que nos pide el intendente es que no sea una herramienta burocrática, sino que eso se transforme en algo palpable. No queremos que quede solamente en discusiones, sino que se puedan palpar desde la ejecución de políticas públicas”.
Respecto a los proyectos abordados, detalló: “Tuvimos los ingresos del PJ, la Cámara de Comercio y La Tercera. No hubo otro tipo de proyectos de otros sectores. Sí tienen ganas. Estuvieron preguntando cómo se redacta. Recién fue la primera sesión. Estamos aprendiendo la práctica. Creo que ganas siempre hay”.
También hubo una propuesta “de la Coordinación de Juventudes. La República Argentina es el único país de Latinoamérica sin un área de juventudes a nivel nacional. No nos permite planificar, junto al Gobierno Federal, políticas públicas para las pequeñas comunidades. Lo hemos charlado con áreas del país y era importante dar un posicionamiento. Fue un voto unánime sobre la preocupación que eso nos genera”.
Monzón advirtió que “un montón de programas que eran buenos y tenían resultados ya no existen. Desde el Consejo recomendamos al Congreso la creación de un área, con su propia estructura. Hay un proyecto que descansa en los cajones, que es la de la Ley de Juventudes, que crea una Secretaría a nivel nacional, que debería estar funcionando. Sobre todo en un contexto en el que los pibes y pibas la tienen cada vez más difícil”.
“Para los chicos es cada vez es más difícil vivir dignamente”.
Por otro lado, destacó la presentación de una iniciativa de la legisladora Victoria Vuoto, vinculada a la salud mental, y explicó que “el Consejo tiene la rama de representatividad y la de asesoramiento. La legisladora presentó su proyecto, junto a su equipo técnico, y armamos una comisión específica para darle las recomendaciones que nos pidió, para ver cómo amoldarlo a un proyecto que les sirva a los pibes y pibas. Ese dictamen va a ser tratado en la próxima sesión”.
“La idea es poder hacer una devolución. Damos esta oportunidad abierta a todos nuestros representantes electos que piensen en crear proyectos para las juventudes, porque es importante que esté la voz de los pibes y pibas. No podemos armar políticas públicas sin la voz de los actores principales a los que las dirigimos. Si no, las herramientas después no sirven de nada”, señaló.
Monzón también habló sobre la situación que atraviesan las juventudes, ante un panorama económico y social complejo: “Hay un caldo de cultivo muy feo. La guita no alcanza y la ludopatía cada vez crece más. Estamos trabajando fuertemente para ver cómo revertir esto. Más allá de los intentos que podamos tener y de los esfuerzos, no hay proyectos nacionales”, advirtió.
Para cerrar, el coordinador de Juventudes entendió que “para cambiar esta realidad hace falta una voluntad política a nivel nacional. Es una locura que el propio director de adolescencias y niñez haya sido parte de una casa de apuestas online. Es una gran voluntad para hablar de estos temas”.
“Hay una discusión muy profunda que nos tenemos que dar sobre cuál será la realidad de las juventudes a nivel nacional. Hoy no tenemos posibilidad de hablarlo. Creo que se está gestando un caldo de cultivo muy grande, que puede estallar”, culminó.
FUENTE: sur54